Marcos Reyes Fuentes

VENDETTA

De qué sirvió tu preciosa sonrisa;

Si mataste tu vida ahí con tus excesos;

Si por vivir al filo de todo y de prisa

vendiste tu alma como quien vende besos.

 

De qué sirvió aquella gracia invasora;

si invadiste de pronto lo que solo era sombra;

si me dejaste aquí el alma con la fiebre opresora

y la sed de mirarte con la voz que hoy te nombra.

 

Me has dejado las penas que querías dejarme

y me apegué a tus ojos como a dos palomas

ahí que me matabas como querías matarme

como hoy que me embriagas con esos aromas.

 

Creíste que andando a la sombra de todo,

ibas a ganarle al descuido a la vida

¡mírate y ahora estás llena de lodo

y tu vida, tu vida está casi perdida.!

 

Has jugado con fuego, con los corazones

de aquellos que vieron en ti una princesa,

Y ahora que buscas no existen razones

¡Ya no eres motivo, eres tan sólo presa!

 

La vida da vueltas y cobra facturas,

Ayer te reías de hacer lo que hacías

Ahora que vives en estas torturas..

¡Sonríe princesa matiza tus días.!