esta tarde vi llover. me fije en las gotas que caian de las nubes,
parecian lagrimas de sangre que caian de la eternidad.
me conmovi hasta lo sumo. llore en silencio;
ni el ronroneo de mi gata, ni las sonrisas de mis sobrinos
podian consolar esa inmensa tristeza que me embargaba.
me preguntaba por que tanta tristeza, por que.
tome mi cuaderno y mi lapiz e intente esbozar un poema. no podia.
no podia porque entre mas oia llover, tanto mas lloraba.
ese tenue precipitar era como una silenciosa voz que me decia
que alla en el mas alla, los angeles tambien lloran
al ver en el mundo tanta maldad y tanta crueldad.
por un breve instante quise no oir;
pero cuando el corazon escucha, imposible es hacer oidos sordos.
era Dios mismo quien me hablaba. cai arrodillado
implorando con todas mis fuerzas piedad y clemencia
por todo aquel que sufre sin consuelo en esta tierra.