π³ππΌπ».
Voy a tallar mi nombre en tu esbelta escultura, y los dolores que inunda mi alma, voy a dejar de fingir... Más los versos de mi poema divina y pura,susurrando en tus oídos y sobre tu pecho palpitante voy a dejarlas fluir....pero al rodar el suspiro profundo que a mi alma sucumbe, inclinando mi cabeza sobre tus hombros, embargado por el dolor que me consume, gotas gruesas de lagrimas voy a ponerme a llorar.π’ π’...