12 de julio.
¿Quién osa pensar en pensarte más que yo?
¿Quien osa querer quererte más que yo?
Y te encuentro,
En cada átomo de una sonrisa
Y entre los cimientos de mi propia poesía.
Crecí encadenado al hecho de no seguir creciendo,
Crecí encadenado al hecho de vivir escribiendo.
Y escribo cartas sin destinatarios
Y versos que no tienen tu lectura.
Si tan solo supieras lo fuerte que te abrazaría
Tendrían que inventar palabras para describir tanto cariño.
Y veo la silueta de un anochecer sombrío,
Y me veo encerrado dentro de mi propia claustrofobia.
Y estoy muerto, y estoy muerto
Y estoy muerto aún viviendo los pasos de mi propia trayectoria.
Y tú presencia, y tu recuerdo
Y el recuerdo de tu presencia
Dejará de latir, dejará de latir
Tan solo cuando yo muera.
Y entonces el tiempo tendrá envidia,
Y entonces el universo tendrá envidia,
Porque cuando yo sea tumba
Toda la eternidad ha de haber caído muerta entre nosotros.