Este es un pequeño homenaje al amor que recibí de un hombre que solo supo darme lo mejor de sí, su amor sin dobleces ni egoísmos, con alegría, compañerismo, dulzura, y por sobre todas las cosas ese estar siempre ahí, con su mano tendida y su corazón abierto. Este es un simple poema dedicado simplemente a un hombre cabal, excelente padre y por sobre todas las cosas excelente persona, intachable. A mi esposo, mi compañero, el amor que a lo mejor muchos podrían decir que llegó tarde(*), pero yo digo bendito amor que llegó para demostrarme que el amor verdadero existe. Para Ernesto, para mi amor.
ÉL
(Para Ernesto, que me dio lo mejor de su vida)
Él
llena todos los vacíos
cubre de luz
las sombras de la nada.
Él
luchador incansable
ave fénix que se eleva
desde las cenizas
para atrapar la esencia
de la vida misma.
Yo
yo solo soy
en sus manos
una pluma que vuela
a través de sus sueños.
De Ángela a Ernesto con amor
(*) Con Ernesto nos conocimos cuando él tenía 69 años y yo 35. Ernesto hacía 3 años que era viudo y yo terminaba de separarme después de 18 años de matrimonio y desde que nos conocimos no nos separamos más hasta que en 2007 el Sr. decidió que debía irse a su reino. esta aclaración vale para conocer un poco quien soy y de que habla este poema y muchos de los que iré subiendo.