El asombro va a mis ojos.
Retumban olas de palabras.
Buscan un idioma que contraiga
mundos de bases irresueltas.
Ayuda he requerido.
En secuencia se me entrega.
También a bien tuvieron traductores bendecirla.
Pero el alma del poema
con sus valles – sus luces y sus sombras
solo puede intentarla
quien sus ojos vieran:
el vuelo de una pasión
la caída de una hoja
la quimera
o el rezo inmortal que transformará
al ser de andar entretelones
en la más cercana imagen de dragones
capaces de aliviar al extraviado en su rivera.
CIBORG MR