Ayekan

Sonidos de la noche.

Es como si pasara un tren por mi ventana

el resto es silencio con unos autos locos que andan a su ritmo.

 

El sonido del reloj que avanza de madrugada

del cigarrillo consumiéndose en mi boca

del humo que se desplaza por la habitación.

 

Los sueños inconclusos,

el descanso prometido,

las luces que se apagan,

los ojos que se cierran,

las bocas que callan.

 

Se adormencen los espacios

(y yo no puedo dormir)

la mente se aquieta

(y yo no puedo dormir)

los brazos no responden

(y yo no puedo dormir)

la espalda se encorva

(y yo no puedo dormir)

 

las manos son almohada

la cabeza que no pesa

la cabeza que descansa

pero que nunca acaba.