Mi vecina
La mujer más linda y bonita
Es mi dulce y hermosa vecinita
La que me quita los sueños en las noches benditas
La que me levanta el ánimo, que me carcome y debilita
Mi adorable vecina, deja volar la imaginación fortuita
Su bello cuerpo es pólvora con dinamita
Como quisiera tenerla y hacerla mi mujer favorita
Volar y presuroso, hacerle una fugaz visita
Ser el picaflor, que huela sus néctares y fragancias
Regalarle flores, ramos de rosas y margaritas
Mujer esplendorosa, de manjares y alabanzas, que acortan distancias
Dedicarle un poema del pensamiento, que su figura precipita
Hay noches que sueño, con sus placeres y calor
Pesadillas dominantes, como cualquier escritor
Me levanto casi dormido, sudoroso, con malestares de dolor
Meditabundo y cabizbajo, despiertan miedos sin temor
Desde mi ventana, se aprecia la alegría a su alrededor
Añoro saludarla, impregnarme de sus perfumes y su olor
La brisa arrastra sus aromas, mi corazón es un cazador
Espero el guiño de su mirada, para ser su servidor
Los rayos de la luna, la hacen ver bella y esplendorosa
El aire ondea su cabellera, juguetona y bondadosa
Su camisón blanco, la enaltece como diosa primorosa
Para que mirar otras vecinas, si la mía es maravillosa
Ver caminar a mi dulce vecina, me atormenta el corazón
Oírla entonar las melodías de mis poemas, hechas canción
Su paso melodioso, estremece los acordes de mi acordeón
Como quisiera correr y entregarle mi alma y mi admiración
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga mayo 19-2019