Estaba sumido en el silencio, un silencio comodo, el silencio de aquellos que esperan a que el sueño los acune y los lleve a mejores vidas, mejores sueños...
Tomo un pequeño vaso, se lo llevo a los labios y bebio un sorbo antes de dar un largo trago que dejo el vaso vacio...
El no bebia, no sin motivo, no sin amigos que lo incitaran, no sin amores por los cuales llorar... El no bebia.
Pero aquella noche se encontro bebiendo en la soledad de su habitación mientras el silencio lo envolvía y el sueño intentaba atraparlo en sus redes, con la mirada perdida entre las paredes de aquella obscura habitación... Pensaba en todo aquello que habia perdido, en todo lo que estaba dispuesto a perder y en todo lo que estaba perdiendo...
Sirviendose un trago mas por cada oportunidad o aspecto importante de su vida que habia dejado de lado...
Uno por los amigos, que distantes ya no muestran el rostro ante la luz de su mirada...
Uno por las personas que no estan y que de entre los muertos nunca podran regresar...
Uno por esa oportunidad, en la hubiera dejado de perder todo...
Uno por ese libro que nunca se atrevio a publicar por miedo a que lo robaran, y termino siendo robado...
Y el ultimo de esos tragos, no lo dedico a aquella que lo hubo robado el corazón en un momento de su vida, no, aquel trago amargo no era para ella...
Un ultimo trago, por todo lo que estaria dispuesto a perder, por dejar de estar en aquel lugar... En aquel momento... En aquella vida...
Entonces con el vaso vacio y la mente un poco disipada se entrego al sueño entradas altas horas de la noche, soñando con aquello que iba a perder...