Mauro Enrique Lopez Z.

Soledad

Hermosa soledad, que
tube cuándo me abandonaste,
hasta pensaste que me iba
a morir por tu ida; ¡Yo como
me reia! porque presentía que
me abandonarías, ¡yo te amaba
con locura! hoy ese amor es
olvidó, porque tengo una que
te replazo, ella es mi pasión de
cariño, gracias a esa dama que
no estoy solo y mi sentimiento
bonito lo escribo en versos de
amor, porque ahí fuego ardiente
de pasión en cada noche que
me visita y me deja muy feliz.