Es tu cuerpo inerte ,
un pedazo del espejo del cielo,
que mira por todos lados…
acariciando al sol, la lluvia, el aire
y la vista de quien contigo transita.
Con piel rugosa y pesada,
vas por los caminos,
tejiendo veredas,
avisando al transeúnte,
con el eco de tu silencio
el respeto que esperas.
Porque formas parte del universo,
ese universo hermoso
y a la vez embustero.
Porque eres la fortaleza,
el cimiente de la historia
forjadora de monumentos,
y de bellas obras…
Tu; piedra soñadora.