Crepúsculo
…Aquel día
uno de tantos
a la bahía, desde la colina
donde languidecen
rojos púrpuras, casi violetas
luces de sol que se instalan
entre el mar y la memoria,
entre lazos y suspiros:
de entrelazados sentimientos.
…Me conseguía inspiración
en algún viejo libro,
pensaba de la mar,
navegante sin astral
nadir en mi vagar
con retorno hacia la paz
de mi fiel: silencio.
Enfermo, de ojos rojos,
lanzando deseos al vacío,
veía sombras alargadas
y seguía hojas por el aire…
(las veía transcurrir
como si mis días
fueran esa hojas)
…palpitando, de frente
a la verdad de saber
que he sentido el impulso
y sé que lo dejaría todo
para salir corriendo
a ningún lado,
abandonarme, llorar, volar
rumbo al armario en mi ocaso
o hacia aquella tijereta
sobre su pedestal de nube
y olvidar desde arriba
todo aquello que sólo es carga,
para invocar la gracia,
y rogar a cielo abierto
perdón: salvación y agua.
Pasaron años
en dulces breves instantes,
en tibios rayos amantes
sangrando con la tarde
y llorando con el alma:
hoy tan sólo deseaba
de mi rincón profundo
y mi pedazo de vida:
de mis piezas que no acomodo
mi todo que no me deja:
mi sinfín que me atestigua
sentado
a la orilla de mi soledad,
coleccionando atardeceres
amando bellos seres,
y sonrisas fugaces
como siempre y desde niño
esperando otra vez
y otra vez, a quien al final
fue nube que se borra
o estrella que se apaga
despacio, bajo tenue amanecer.
Amanecer gris impregnado
de un aire suave, dócil viento
triste rocío fue ese: mi aliento
y hoy como aquel día
que fue oscuro callejón mi mente
abrazo esta aflicción mía
y caigo a dormir cansado,
pesado: derrumbado
puente.
* Ramiro N
\"...Quiero vivir: con una espina en mi pecho,
morir: con una pluma en mi mano...\"
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