Rabia y tristeza
Hace tiempo no estaba tan triste.
Hace tiempo que no me sentía tan molesto conmigo mismo.
Ha pasado mucho desde la última vez que me dediqué a pensar, a reflexionar sobre el mundo que cree a mi alrededor.
Solté las armas, el lápiz, el papel, solté lo que me unía a mis vísceras, a mi mente y a mis lágrimas.
Desmembrado ya el momento, dejé que el pasado se imbuyese de presente y destruyera cada desprolijo detalle, cada mínima oportunidad, cada maldito segundo.
Hace tiempo que no me sentía tan molesto conmigo mismo.
Hace tiempo no estaba tan triste.