De verdad quise intentarlo,
quería quedarme de verdad.
Me pesaban las maletas
tanto como tu recuerdo
y tus poemas.
La verdad es que no sabía
la hora ni el día
de tu llegada a mi vida
o si venías de entrada o salida.
La verdad es que lloro por ti
y por lo que no pudo ser
hace un año, en mayo
cuando aún no hacías daño.
Si te digo lo que siento
no sé cómo reacciones,
probablemente te vayas
como acostumbras
y te hagas presente
el mes que viene.
La verdad es que jamás
logré entender bien
¿Cómo querías que funcionara
si nunca llegabas a casa?
¿Para qué vivir juntos
si solo hablaba con los muros?
Gratos son los recuerdos
de tus contados besos,
como dolorosa la distancia
que había entre nuestras camas.
La verdad es que te quiero
y sí, lo sostengo
porque sé que en el fondo
tú me quisiste a mí
y por eso no vuelves aqui.