«En Venezuela, criaturas irracionales destruyeron la forma de vida civilizada-ciudadana-normal que experimentábamos. Tuvimos instituciones públicas, escuelas, universidades, empresas. Fuimos personas con proyectos, individuos que nada condenable hacíamos para merecer se nos infligiera tanto daño mientras el mundo se divierte mirándonos desaparecer»
(Alberto JIMÉNEZ URE)