La razón por la que generalmente existen tantas rivalidades, celos y discordias entre las mujeres, es porque al adversario no le conviene que hayan dos o más de éstas, unidas para buenos propósitos.
Las únicas uniones de féminas que a nuestro enemigo le conviene son las que representan sus intereses, porque llevan a cabo sus malignos propósitos como son: los actos de engaño, la promiscuidad y los ataques que muchas se prestan para hacer a los hogares.
Por lo que no te encuentres extraño cuando sientas que una relación que te sirva de apoyo y orientación en tu buen proceder se vea afectada, y mucho menos te extrañes de ver cómo a veces ciertas mujeres que dicen ser tus amigas y que incluso a veces son parte de tu misma familia, te inciten a vivir una vida de libertinajes y placeres, que aunque en el momento puedan parecer una simple opción de vida, servirá como detonante para traer destrucción, amargura y muerte a la vida de las que se dejen arrastrar por esto. #Reposecionate#
((Conoce tu esencia y mantente produciendo))