para el, ella era la mas hermosa de todas las mujeres.
y aunque no podia verla, pero la sentia hermosa
cada vez que sus oidos eran acariciados por su calida voz.
para ella, el era su todo; no le importaba que no hubiera luz en sus ojos;
era el amor de su vida, y con eso bastaba.
el era pleno con ella, y ella, inmensamente feliz con el.
si faltaba luz en sus ojos, ella iluminaba su alma de amor.
juntos eran muy felices, sin importa que ella fuese su lazarillo;
ella lo amaba, lo amaba con toda su alma, y el tambien a ella.
pero el destino es cruel, y a veces Dios, tambien.
una fria mañana de invierno, su corazon dejo de latir;
ella no sabia que hacer, ni a donde ir.
jamas lo volvera a ver, jamas sera su lazarillo,
y su alma se siente desfallecer.
su cuerpo yerto y rigido yace en su lecho, y a cada minuto ella lo besaba
y con sus lagrimas lo acariciaba, como con desconsuelo.
sus ojos miraban al cielo como reprochandole al Eterno su partida;
pero el cefiro frio del invierno era su susurro que le decia
que en la eternidad la esperaba.