En un sendero de azules y rosas pálidos,
Colores del humano que aún sueña.
Sublime resistencia al vacío,
Mi única esperanza por la vida:
El arte y sus pasajes de paz,
Palabras que aún no callan.
Poesía que despierta el ser, latente de estrellas,
No mueras ahora que existes,
Tú, melodía que respira.
Yo, me deleito en el silencio de la breve razón.
El arte y sus cantos de vida.
Y me deslicé y mi voz,
Cada vez más clara,
Cantó entre bemoles risueños.
La espera entre la espuma.
La paz entre las rosas.
La suerte del universo,
La magia de un acorde.
Yo, apenas tenue,
Me he dejado, ser, del cielo azul,
Lejana maravilla,
Te abrazo en un pensamiento.
Te toco en un concierto de suspiros.
Aquí, soy, y nunca dejaré.