El gallo anunció la madrugada. La rana volvió a la tranquila agua. El gato volvió al tejado que es su morada. La gitana movia con gracia su enagua. El sol no falta nunca a su cita. Los pájaros se pasean por el cielo. Lejos de aquí los pingüinos reinan en el hielo. La cita con la naturaleza nunca es maldita