luisa leston celorio

¿QUIÉN HA DICHO QUE LA VIDA ES FÁCIL?

Somos como mariposas con corto recorrido, sobrevolando un jardín de rosas que lentamente van abriendo sus delicados capullos llenando el recinto de deliciosas fragancias.
Jardín que alegra la vista con su esplendorosa elegancia que los sentidos atrapan, y con pasión enamoran el alma.
Todo un vergel de paz, amor y esperanza, que sólo lo turba las espinas que nos muestran que tanta belleza no es perfecta, 
que duele el querer atraparla, 
que nada se nos da sin sacrificio de sangre y dolor para poder gozarla, que la vida es real, que no es magia, 
ya que nada se nos da regalado, 
pues cada día es un desafío donde el tiempo en esquivar y quitar espinas es más largo que el gozamos de las delicadas rosas que nos envuelven en atrayentes coloridos y fragancias, para luego culminar en pétalos esparcidos entre espinas, sonrisas, y lágrimas.

Por esa razón cuando tanto pesa la carga de la vida que se nos ha otorgado o nosotros mismos nos hemos construido, es necesario sacar arrestos y aunque de momento duela lo mejor es posar esa carga y transformanos en seres positivo; será duro, pero compensa vivir en plenitud con nosotros mismos.
El que vive a gusto con su yo, regala dicha a raudales, que convierte las rosas en trofeos, sus pétalos en bellos sueños, sus fragancias en vida y sus espinas en vacunas contar la soberbia.

De mi tomo Bazar de Sentimientos
Luisa Lestón Celorio