monique ele

Él y él

Al igual que él, 

al principio me dijo

que le gustaba la poesía.

Eso me encantó.

Luego -al igual que él- 

me propuso conocernos.

Al igual que con él,  

comenzamos a encontrarnos.

Los días fueron pasando

y la poesía dejó de ser 

un motivo para estar juntos.

Ocupó sus mismos espacios,

guardó sus cosas 

en los mismos cajones,

desordenó la misma cama

y ensució los mismos platos.

Sentí el mismo temblor

cuando sus besos

se esparcieron

en el mismo aire 

del mismo cuarto.

Aunque no eran iguales,

no tenía mas que 

el mismo amor para darles.

En el mismo sillón que él,

revisaba el celular 

mientras veía la tele.

Yo lo miraba con los mismos ojos

que antes lo miraban a él.

No le escribí demasiado, 

al igual que a él.

No sé si habrá comprendido

que el amor me escribía a mí

mientras yo escribía en su piel...

y en su piel.

Se sentó en el mismo sillón que él,

para también hablar de despedidas.

Lo vi llorar, al igual que a él,

mientras se iba.

Yo sentí tanto frío

que mis lágrimas 

se congelaron.

Tal vez mi corazón 

sigue helado y no reacciona,

tal vez, de mucho sentir

no siente nada.

No lo busqué,

al igual que a él.

No sé dónde buscar   

lo que ya no existe. 

Y me pregunto

cuál es el problema:

¿soy yo o es el sillón?

Necesito saberlo

antes de que un nuevo él

ocupe los mismos espacios,

antes de que un nuevo él

se siente en el mismo sillón

que él... y él.