***El Valor de la Compañía***
Caminaba sin rumbo fijo
y en su andar le seguía
un viejo perro que hacia
años ya no tenia dueño.
Hoy la vida parecía no sonreírle…
Le había herido el corazón,
le había quitado hasta la
ultima ilusión…
Sus sueños eran escombros
y vidrios rotos que le
cortaban los pies,
su reputación y buen nombre
se habían ido por la alcantarilla.
Y así despojado e ignorado a la
distancia contemplaba el suplicio
de la muerte…
En esas estaba cuando sintió
que el perro le lamia la mano,
pese a que él no tenía nada
que ofrecerle…
Entonces pensó para sí:
si este perro es capaz de
sobreponerse al abandono
y desprecio sin ponerle precio
a su compañía…
Porque ver todo en la vida
como una inversión de la
que hay que obtener beneficio.
Porque ponerle precio y pretender
perpetuar la compañía…
Sin antes aprender a disfrutarla
y valorarla…