Oh mirad
y admirad,
lo que la humanidad,
desde abajo, no puede ver.
Mirad y admirad las nubes,
¿las ves?,
¿hace que lo anheles?,
Si, como ángeles
logro verlas desde arriba.
Desde arriba, ves un jardín de nubes,
desde abajo, ves un techo de nubes,
pero lo precioso es verlo como jardines,
¡y vaya que afortunadas son las aves!
Casi pueden llegar a verlos como jardines.
Y el humano envidio a las aves,
y decidió ser iguales,
decidió poder superarles,
decidió poder volar,
decidió poder admirar
este jardín de nubes.