Todos necesitamos un espacio, un pequeño riconcito para sentir y conectarnos con nuestro ser.
Por diminuto que sea debemos tener un lugar, nuestro lugar.
Para poder morir un rato o para vivir un poco más, no es bueno empeñarse en suprimir lo que somos y lo que nos compone.
Mi alma agradece cada espacio que le doy, para simplemente ser o dejar de ser tan solo por un momento.