lazaro sosa cruz

MEMORIA Y OLVIDO.

 

 

Yo coincido con el hecho de que el tiempo es,

en esencia, solo memoria y olvido.

Solo eso.

 

Y en lo demás hay de todo, de todo lo que cabe en ese espacio de tiempo en que estamos aquí. Hay, también y por ejemplo, engaño entre las personas y que es algo que nos ayuda a vivir dado que sin éste, sin el engaño, ¿cómo podríamos sobrevivir a la vida?. El engaño como actitud humana que desarrollamos de continuo no es, como se podría pensar, fácil de ejercer, no. Ni tan siquiera es un delito grave con el cual nos lleven a la hoguera. No. El engaño es una disciplina que requiere de cuidados y atenciones permanentes por lo tanto y en cierta circunstancias hasta podría ser un arte, un arte de la condición humana.

 

Todos los hombres deberíamos reconocer el derecho a la mentira, quiero decir: el derecho a negar esa verdad de la que no tenemos más pruebas de que lo es sino ésa que nos ponen delante y nos obligan a aceptar sin más. Deberíamos oponernos con nuestras verdades y nuestras mentiras (todas juntas y mezcladas pero solo nuestras al fin) a los gobiernos de los otros y más cuando en la tiranía de sus verdades se esconde lo peor del fascismo.

Dentro de  toda mentira siempre ha habido una gran verdad.

Lázaro.