Ayer, cuando el ansia de libertad
desplegó sus alas, el pensamiento
esparció del pueblo su voluntad
de poder expresar su sentimiento.
Perdió el virreinato realidad
la vida, tuvo un nuevo nacimiento
contemplo la Argentina al propio aliento
declarando al mundo su verdad.
En ese amanecer del veinticinco
un grito silenciado cobro ahínco.
“La esclavitud por siempre hoy se termina.”
En mayo se inició la independencia
dejando a nuestro suelo por herencia
el nombre de República Argentina.