La lluvia cae y se me estremece el alma.
El velo de lágrimas que la cubre, se desliza por mis mejillas como las gotas en el ventanal.
Los relámpagos de recuerdos anuncian lo que vendrá.
Afuera los desconocidos apuran el paso para escapar.
Mi mano atrapada en el frío cristal,
te piensa,
te extraña,
te añora,
te trae bajo la lluvia aunque sea una vez más.
Cuando la nostalgia arrecia todo lo bello se moja y encoge, todo lo triste se vuelve vendaval.
Al a mañana escampa y te veo alejar, pisando mis lágrimas sin mirar atrás.
La tormenta pasa,
La lluvia para,
tu silueta se esfuma y se desvanece.
Mis manos gélidas aún en el ventanal ya no te pueden ir a buscar.
Soy Así.