No me quiero referir a ti a la ligiera.
Y no puedo ser pretencioso delante tuyo.
Porque no estas en todos lados,
pero todo lo sabes tan bien.
¡Oh mi Dios!
Acompáñame,
Úsame en tus planes recónditos y vivos.
Usted conocedor de principios y finales.
De lo amable creador.
Ayúdame a replicar tu nombre
¡Oh padre eterno!
Y reconocer tu voz entre tus profetas.
Abre tu creación en mis ojos y lléname de paz.
Conviérteme en tu armonía,
y utilízame en tu amor.
Para desprender el brillo de tus reflejo en mi.
Como lo hizo Jesucristo tu hijo.
En nombre de quien elevo esta oración a ti
¡Oh Jehová!
Amén