Ésta es mi voz, no existe otra
cosa en estas letras: voz.
Mi voz susurrante, bella,
melancólica y despierta.
No me estás leyendo, no.
me cantas con la guitarra
de tu mente ¡Oh lector, cantas!
Y mi voz está en tu voz,
cantamos. Y lentamente
en un espacio sin reglas,
juntos, nos transfiguramos.
Ojalá resulte grata
mi presencia ¡Oh lector, canta!