Me levanté temprano, un hermoso sol desperezaba sus albores sobre los picos de las montañas, abrí mi ventana para disfrutar del aire fresco y de los hermosos colores que me ofrecía la mañana.
De repente y sin aviso, un cuervo se posó sobre el marco de mi ventana.
Hola me dijo con total desparpajo el muy atrevido, como si fuese mi amigo de toda la vida.
Hola le respondí por ser un poco educado, porque a decir verdad sólo a un cuervo se le ocurre interrumpir con su presencia tan bello espectáculo que se abría ante mis ojos.
Quería preguntarte algo me dijo, como encontrando una excusa, para pasar por alto mi mueca de desencanto, señal evidente de que su presencia en mi ventana no era bienvenida , sabes tu porque los hombres me tienen tanta manía?.
Pues digamos, quizás por ser tan curioso, por meterte donde no debes,por estar donde no te llaman casi sin darme cuenta le respondí (Así como al descuido le hacía comprender mi enojo por su visita no buscada).
Quizás por tu plumaje todo negro, por tu graznido en lugar de trino prosegui.
Me miró, arreglo un poco su plumaje y me disparó un dardo directo a mi razón.
Quizás sea porque soy diferente y eso os provoca celos y envidia.
Porque mi negro plumaje os recuerda vuestros sueños más sombríos.
Quizás porque mis graznidos denuncian tu andar furtivo , quizás porque puedo volar mas alto que tú .
Pero que insolencia!!! como te atreves a hablarme asi, que te crees tú que ni caminar sabes.
Desperezose el muy villano, me miró con sus ojos negros, que me observaban atravesando como flechas envenenadas el espacio entre sus ojos y mi alma.
Sabes una cosa me dijo, no os comprendo a los humanos, ponéis en mi , como lo hacéis con vuestros congéneres defectos y sombríos augurios que nacen en vuestras mentes,sin siquiera saber lo más mínimo de mi.
Ante mi mirada perpleja y porque no decirlo un poco intrigada , el cuervo siguió con su homilía.
Sabes tu acaso que somos solidarios, que nos cuidamos unos a los otros, que nuestros graznidos como tu le llamas son diferentes mensajes ante cada situación que enfrentamos, que sirven para alertar a nuestros hermanos de peligros o de un manjar exquisito que hemos encontrado, sabes acaso que podemos resolver el problema de alimentarnos mejor que tu, que limpiamos por todas partes la basura que dejáis vosotros los humanos?.
Desde mi confortable silla comencé a míralo digamos que con otros ojos al muy maldito, y si el bandido tenía algo de razón?
Si en realidad ponemos en su vida, la carga de nuestros peores sueños y recuerdos, si en realidad sus graznidos nos dejan al descubierto, digo a nuestras miserias y a nuestros enojos, si en realidad ponemos en el, nuestra humana reacción de rechazo ante lo desconocido?.
Pues les diré que aquella mañana el señor cuervo no sólo se invitó a entrar en mi maravilloso amanecer, sino que sin avisar el muy truan me dejo pensando solo, porque sin decir adios o esta boca o pico es mío, de un solo movimiento de sus alas se alejó volando de mi ventana, perdiendose en el horizonte de una mañana primaveral.
Alli quedé yo, sólo, con mil preguntas y sin que siquiera aquel cuervo de marras se dignara a dejarme un adiós.
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