Carlos Justino Caballero

ALEJARÉ AL VERDUGO  

 

 

No existe el verdugo que pueda despojarme

de esta vida en plenitud de amores.

 

El otoño barre hojas en remolinos y veo en ellas vibrar

la vida que fue, en ese ambarino rojizo que se llevó

la energía del verde. El ciclo vital se cumple

y el tiempo impío, ¡ajusticia!

 

No serán hojas ocres mis amores y cada mañana

beso sus frentes para que perduren y no me los quite

ni el olvido ni el verdugo. No habrá otoño.

A veces tras mis cumbres se ocultan,

pero no se han muerto; otras me distraigo un poco

para exaltar ciertos reencuentros tras lapsos cortos.

 

Y yo mismo me interrogo y me respondo

sabiendo lo que piensa el árbol seco, cuando siente

una vida exenta en hojas y en la presencia del hachero.

Que no hay noches desoladas ni en angustia

cuando se ahuyentan los otoños que se llevan glaucos,

intentando traer lápidas mudas y leñas sin alma.

 

Cuidaré los nidos. Y yo, que he sido árbol,

alejaré al verdugo y al hacha del hachero.

 

De mi libro “De esas letras pendientes”. 2018 ISBN 978-987-763-836-3