¡Amigos...!
Caminar aún ciega, de tu mano,
tranquilos los dos llevando el paso,
sentir la protección ahí en tu brazo
sentir que siempre fuiste mi hermano.
Saber que la espera no es en vano,
que disfrutamos el triunfo y fracaso,
porque nuestra amistad ha sido un lazo
fuerte, un cariño grande y muy sano.
Y no necesitar de tus palabras,
para entender lo que es debido;
es como estar en una alianza.
En donde cada día mi alma labras,
con respeto, ese que me has tenido,
y por el cual, te tengo confianza.
Daniela Mora