Apareciste de la nada y no te conozco, tienes una personalidad que encanta. Eres tierna, simpática y alegre esas son cualidades que no muchas tienen. Te preocupas por lo qué quieres, siempre le das tu atención y aunque para ti nunca tienes con quien contar no cambias como eres. Sé que es difícil cambiar tu forma de ser y que se siente no poder contar con nadie, pero con una gran fe al final esperamos la recompensá. Los buenos son lo que más sufren así se tiene el balance de la vida.