anduviste por los senderos de la luz
tratando de seguir las huellas de Jesus.
para muchos fuiste rigido y severo
enseñando las enseñanzas del Eterno.
pero pocos supieron comprender
que tras esa apariencia, habian lagrimas de hiel;
una tristeza muy grande por la indiferencia
de los que decian amarte, y solo eran hipocrecia perversa.
fuiste hombre, y como tal, cometiste errores,
pero tuviste un solo detalle, no humillarte
y pedir perdon a esos corazones
que heriste y lastimaste.
yo no soy quien para juzgarte, el Juez de Jueces te juzgara,
solo puedo perdonarte como El te ha perdonado ya.
cuando estes alla en el paraiso,
no te olvides de tu rebaño,
ese que siempre te respeto y te quiso
por ser Padre, Pastor, Amigo, y Hermano.