TRINIDAD PINAZO

NO QUISO EL AGUA (InspiraciĆ³n lorquiana)

 

No quiso el caballo el agua
y se lo llevó la sed
a beber a otra morada.

No quiso dormirse el niño
porque el pare le faltaba,
no floreció el rosal,
el clavel se marchitaba
y la mare, noche y hiel
las lágrimas que le manaban,
ahogaba su nana de sal,
un quejío en la garganta.

Duérmete, mi niño, duerme,
ya buscaremos mañana
la frescura de otras fuentes.