Esto sucedío como suceden los caprichos del universo
Un día como tantos, un día que amanecío tan normal
El se encontró con esos ojos
Esos ojos grandes, tan llenos de expresíon.
Ojos que solo puede tener quien ama el arte.
Esa tarde, mientras ella estaba tan enojada como temerosa.
Esa tarde desde el olimpo Afrodita sonrío
Y así fue como se encontraron,
el le mostró sus letras, ella sus colores
Ella le acompaño, en sus locas rutas
juntos quemaron kilómetros
verdes y soleados atardeceres
mas tarde los marrones del otoño
los colores y los olores, juntos los encontraron
Ella le enseño, sobre obras de genios
y pinturas sin ojos. Él quedo asombrado
y se dio cuenta de que de la mujer de los bellos ojos
el se había enamorado.
Alguien me contó
que los vio juntos, no recuerda en que ruta pasaron
el usa diferente el cabello, y ella porta una gran sonrisa
como dije...
Los caprichos de Universo.
Héctor Seballes