Yo dormía,
Mas, mi corazón velaba,
¡Una voz!
¡Mi amado toca a la puerta!
Oh, mi amada,
Llegó la hora, ya despierta;
No podía,
Mi alma estaba muy enferma;
Preguntó:
¿Qué te pasa, bella amada?
Contesté:
Me estoy muriendo de amor…
(paráfrasis del Cantar de los Cantares)