Escuchame,
y mirame fijamente a los ojos,
si miento lo captaras al instante,
de ingenua no tienes ni un pelo,
si finjo muestrate cortante,
pero mientras no despejes tus dudas,
no me arroje al mar enfurecido,
atrapa por un segundo mi atención,
y luego verás si tengo o no la razón,
Escuchame,
y luego marchare como el viento,
y no sabrás de mis huesos,
ni insistire en que me perdones,
ni mencionare los sucesos,
asumire la voz que pronucies,
y me convertire en silencio,
seré tu mas fiel extraño,
pero antes de eso quiero me escuches.