Me reclamas no entenderte
y que en silencio yo esté
pero eres tú el ciego
que no percibes mi querer...
Las caricias entre poetas
son mucho más que sutiles palabras
plasmadas en un papel
son besos que despiertan sentimientos
que los racionales no pueden ver...
Tinte de locura y fantasía
desliza la pluma al versear
como juegan las manos en la espalda
desprendiendo los complejos de la sociedad...
Desnudos quedamos, poeta y lector,
piel a piel envueltos en letras
y entregados a esta forma de querer
buscando curar las heridas del ayer...
Yo sigo aquí y tú allá
en este ida y vuelta sin parar
compartiendo esta turbulenta pasión
de dos poetas, de dos amantes
que de tanto en tanto se reencuentran
y libremente se echan a volar, a soñar...
ESMERALDA