Si he de pagar que sea por haber amado
Amado como quien no tiene nada más importante que hacer
Si he de pagar que sea por mis propios pecados
Por los que hice y por los que estoy a punto de cometer.
No me interesan los altares, las profecías, ni las promesas
El falso llanto ni la miseria acumulada
El cielo tiene grietas como el infierno
Y solo se está bien donde se es feliz.
Puede ser que haya besado la boca equivocada
Víctima de todos mis deseos
Pero cuando el corazón me canta un sentimiento
No puedo dejarlo morir.