(I) LA NIEVE...
Cae la nieve muy despacio, sobre
el bermellón enternecido por su boca.
Todo queda cubierto de lánguidos secretos...
mientras una campana, parece revocar
tranquila... el hilo, pálido y glacial, apenas
desnaturalizado por su ira.
(II) LAS AVES...
Las aves, casi dormidas... acechan
insomnes bajo las negras copas de los tilos,
y mi aliento... banal y almohadillado,
apenas se declara... sin acústica absoluta,
en el marco desaconsejado...
del amor, y del vacío.
(III) FRENTE AL LAGO...
Estoy frente al solitario y eximio lago
donde mi alma yace encadenada,
y a pesar de todo...
parece detener su vuelo.
El aire...
es la esencia desligada de la vida,
la cual centellea profunda y cabal...
en el marco inexcusable del olvido,
no obstante ...
a veces se detiene un segundo,
en la mariposa...
desamortizada de su trazo,
frente a la fontana indefendible,
y degradada... del pináculo tardío,
donde las flores de colores...
a veces se deslizan huecas,
en el marco
inexcusable...
del amor, y del recuerdo.