EL PROCESO
Ay¡ de aquellas negras noches
Que enlutaron generaciones
Ay¡ de las vidas valientes
Que el genocidio cobró,
Creo no habrá salvación,
Para ellos, los culpables
Porque ríos de sangre,
Por las calles corrió
Ay¡ del temblor del herido
Que a fuerza de tortura,
Suspirando por la muerte,
Un día la encontró
Del que sufrió vejaciones,
Un sin fin de humillaciones
Porque la tierra, bravía,
Todavía no olvidó.
Corran, viles asesinos,
Busquen en las cuevas del averno
El refugio que los salve
Porque el tiempo se quedó.
El niño hecho hombre
Sin el beso de su madre
Busca desesperado,
A aquella que lo parió
Porque la influencia siniestra
De una guerra sucia
En secuestro intencionado,
De ella lo separó.
Los mares son el descanso
De los cuerpos destrozados
Que un día sin esperarlo,
En sus brazos recibió
Y una tumba comunitaria,
La morada de la gente
Que suplicando justicia,
Una bala recibió.
El valor fue agredido
Por el odio y el rencor.
No esperen malhechores,
Acoger algún perdón
Porque aquella reclusión
Que sufrieron inocentes
Los espera en tiempo infinito
Y jamás será indulgente