En esta noche nostálgica
me acompañan los recuerdos
de aquellos dias cuando te tenía,
me deshojabas en tu lecho
y hacias tuyos mis anhelos.
Hoy sólo me rodea
una sombra umbría,
mis ansias y melancolía.
Estiro mis brazos
nada que te alcanzo…
Mi deseo es besarte,
abrazarte y poseerte,
que me quemes en la hoguera,
que me fundas en tu cuerpo,
en cada beso, en cada entrega
de tus intimos deseos.
Estoy triste sí ... estoy triste
y creo escuchar tu voz que me llama,
mientras va creciendo esta flama
que se apodera de mis delirios
y va calcinando mis sentidos,
hasta convertirlos en cenizas.
Todo es un sueño, todo es quimera
porque ya no estás…te fuiste
dejándome en soledad,
por eso es que ando triste
escuchando el eco de la desolación,
¡porque el timbre de tu voz…
ya no existe!
Felina.