alicia perez hernandez

Usted se me llevó la vida...

Usted se me llevó la vida...

 

Usted se me llevó la vida...

no me pida que respire,

cuándo su respiración era mi vida

y cuando su abrazo me ceñía  

a su cuerpo y era mi pasión.

Usted me arrancó la vida de tajo,

sin respiración  me dejó morir

¡No hay nada que hacer!

¿Quién puede volver a respirar

cuándo se acaba la vida?

Se acaba la vida se acaba todo...

¡Ande, vaya y viva su vida!

Ya no hay nada que lo ate a mí,

rotas ya las promesas de amor

quedan con mi muerte,  

nada de lo que prometimos tiene valor,

quedan sus besos sepultados, me los llevo conmigo.

...Mis abrazos, mis te quiero,

“Todos mis te amo” se van a la tumba conmigo,

...ya nada habrá qué le recuerde,

como dijo; qué era un fastidio para usted,

...sus insultos ya dejaran de dolerme.

Despídase de mí, no volverá a saber de mí.

¡De mí, qué tanto lo amé en mi vida!

Muero amándolo más que a mi vida.

¡Sé qué eso poco le importa!

si usted es feliz con ella, viva su vida.

¡Vaya, bendito de Dios a esos brazos!

lo esperan vaya a besar esa boca,

qué tanto desea, los muertos no hablan

nunca más tendrá un reclamo mío,

viva a su manera, gusto y antojo.

Punto final a una historia que empezó mal

y acabó mal,  fin de la comedia de amarnos.

Murió él Ángel que Dios

Destinó para qué me cuidará.

No se olvide qué lo amé más qué a mi propia vida.

Y qué a usted le van a pagar con la misma moneda.

¡Adiós, ojos míos! nunca más los volveré a ver.

 

Alicia Pérez Hernández... México

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©