Con que cariño y orgullo
en sus hombros me llevaba
yo era su niño, ¡ cuanto me amaba !
siempre cojído de su mano,
por los caminos de la vida
hoy en mi corazón te llevo
¡ cuanto suspira mi alma !
navego en la mar de tus sueños,
y echo el ancla en la arena de tu playa
eres mi sombra donde me cobijo
eres el eco de mis palabras
en tus brazos me dormías,
cuando venías de trabajar
corría, y en tus brazos me tiraba
buscando en tu merienda
lo poco que te sobraba,
hoy bendigo tu recuerdo
una Rosa Roja hay en mi alma,
carrussél que gira y corre
por las calles y caminos
va mi voz desesperada,
¡ cuantos recuerdos llevo !
en la opaca luz de mi mirada,
¡ cuantas luces quedarón encendidas !
¡ yo no se como voy a apagarlas !
Las tardes de los domíngos
siempre de la mano, me paseabas
y hasta la vieja tabernílla
donde tomabas una caña,
eres mi sombra donde me cobijo
eres el eco de mis palabras
siempre te recodaré padre
en el fondo de mi alma...