andrea barbaranelli

Polvo

 

Con la aspiradora acometo

el polvo de la primera baldosa,

un cuadrado de cm 20 x 20.

Aspiro el polvo

hasta su completo traspaso en el bolso de papel

insertado en el electrodoméstico.

Avanzando con método y luego

recorriendo al revés el camino

a imitación del movimiento en bustrófedon

que el campesino antiguamente realizaba

con el arado arrastrado por el buey,

lograré eliminar el polvo

de la totalidad del piso del cuarto.

Poco a poco, con método,

con tenacidad,

con perspicacia,

el polvo acumulado será transferido

en otra superficie, fuera de mi apartamento,

una superficie en la que, con el transcurrir de los años,

se reproducirán,

estratificadas,

las capas de tierra que, poco a poco, cubrirían 

mis habitaciones, si hubieran quedado deshabitadas

como las antiguas casas que encontramos

llenas de tierra y de desperdicios de vidas pasadas

bajo el pavimento de las calles de nuestras ciudades.