Sin por qué, sin cuándo, sin dónde;
solo mis pasos al azar en su inquebrantable silencio tienen respuestas.
No obstante,
he enfrentado a la aporía solo para revelar los límites de mi lenguaje y la imposibilidad en la que me encuentro para entender la experiencia existencial.
“Me vi irresistiblemente llevado a alabar la verdadera filosofía y a proclamar que,
solo a su luz,
se puede reconocer en dónde radica la justicia en la vida.”
Pero no se trata simplemente de extenderse hablando de abstracciones…
¿Vino rojo o blanco?