DUALIDAD
Yo soy la dualidad que hay en mi adentro;
el bien y el mal del fiel de mi balanza,
yo soy mi periferia y soy mi centro,
soy la lucha de mi ira y mi templanza.
Soy la parte que quiere ser mi sombra
cuando mi corazón late encendido,
y la luz, que me sirve como alfombra,
en días que me siento alicaído.
Soy las alas que, sin dejar el suelo,
hundido en mis raíces firmemente,
me sirven para remontar el vuelo
de soñador tenaz e impenitente.
Yo soy hombre y mujer, confusamente,
sin hallar, en mi sentir, la diferencia,
desnudando, de mi alma y de mi mente,
prejuicio, educación y renuencia.
Soy la piedra que provoca mi caída
y la mano que se tiende y me levanta,
soy excusa del prófugo en mi huida
y valor que la niega y que la espanta.
También soy mi pasado y mi futuro,
soy por tanto condena y esperanza,
a veces soy mi puerta, otras mi muro,
ateo a veces, pero amo a Dios a ultranza.
Yo puedo ser parada o movimiento,
lo que equivale a ser silencio o verso,
yo puedo ser veneno o alimento
Yo soy, en fin, mi cara y mi reverso.
Soy como soy, dual y complicado,
preso de mis humanas circunstancias,
en mis acciones, errado o acertado,
mas sabedor de mi insignificancia,
esclavo de la lucha en mi interior,
del combate de espíritu y materia,
del de la indiferencia y el amor
por la vida, el dolor y la miseria.
Jose Cruz Sainz