Siempre la villana tan
temida, la nuera entrometida,
y la suegra tan celosa.
La pueblerina hermosa
que el hijo siempre desea,
y rechaza a la muñeca
hija de un rico hacendado.
El niño mimado sueña
con la Chamaca mocosa
despeinada y bien mugrosa
del rancho recién llegada.
O el empresario bien apuesto
dispuesto perderlo todo
por un capricho amoroso.
Y la gente entusiasmada
espera el siguiente episodio
de las mismas secuelas
de esa historia tan trillada.
La chica endemoniada
con venganza castiga
a la ingenua maltratada
que la felicidad anhelaba.
Hoy la novela termina
pero sigue la siguiente.
Ya no es la chica sufrida
sino la paloma inocente
que es ciega desde nacida.