(A nuestro Virgilio, si cabe hacerlo)
Soplo al viento
para que mis palabras no queden
en palabras,
para que mis palabras enamoren
oídos ajenos,
rompan el tímpano de los sordos,
tomen por asalto las mentes inertes,
desaten tormentas donde no haya viento,
ni fuego,
ni sentido del movimiento.
Soplo al viento
para que los sentidos se mantengan despiertos,
para que los muertos se levanten de sus tumbas,
para que mis palabras no queden
en silencio.
Frank Calle (29/mayo/2019)